Las jornadas sobre «La energía, factor determinante en la competitividad industrial» han reunido ayer y hoy en Vigo a representantes empresariales, sindicales y de las distintas administraciones públicas para debatir sobre la influencia del factor energético en la competitividad no sólo de la industria electrointensiva sino también del conjunto de la industria española y de su cadena de valor.
A lo largo de estos dos días, se ha debatido sobre la situación de las empresas electrointensivas, en un panel en el que intervinieron el vicepresidente de Global Energy Alcoa, Álvaro Dorado; el director de la planta en Vigo de Stellantis, y el director de la fábrica de Sabón y responsable de Energía en España de Ferroglobe, en un debate moderado por Rubén Pérez, secretario general de UGT FICA Vigo.
Los gases renovables y su incidencia en la descarbonización ha sido otro de los debates de las jornadas, con las intervenciones de Francisco D. Campos, responsable de renovables y desarrollo de negocio de Reganosa; Adrián Capelán, subdirector de Tecnología de Norvento; y Antonio Casal, director territorial de Ence en Galicia, con la secretaria general de UGT FICA Pontevedra, Lourdes Diz, como moderadora.
Las jornadas han abordado también la posición estratégica de los operadores, con un debate en el que han intervenido el director general territorial de la zona noroeste y director de Relaciones Institucionales de Endesa, Miguel Temboury; la directora de Sostenibilidad y Desarrollo Corporativo de Greenalia, Beatriz Mato, y el delegado de Naturgy en Galicia, Alberto Suárez, con la moderación de Marcos H. Prieto, secretario de Política Industrial de UGT FICA Galicia.
Finalmente, las jornadas han analizado el papel de las administraciones públicas ante el reto de la competitividad energética, con las intervenciones de la jefe del Departamento de Acceso a la Red de Red Eléctrica, Carmen Longás, junto a la secretaria general de Industria de la Xunta de Galicia, Paula María Uría, en un debate moderado por la secretaria de Administración y Recursos de UGT FICA Galicia, Ángeles González.
En la clausura ha intervenido, junto a Mariano Hoya, el presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda.
El secretario general de UGT FICA y presidente de la Fundación Anastasio de Gracia, Mariano Hoya, ha vuelto a exigir hoy que, para que los beneficios del crecimiento económico se hagan extensivos a todas las personas y a los territorios de nuestro país, es necesario «que la transición energética, aparte de verde, sea justa». En su intervención en la clausura de las jornadas «La Energía, factor determinante en la competitividad industrial», organizadas por la Fundación Anastasio de Gracia y UGT FICA en Vigo, Mariano Hoya ha recordado que el camino hacia la descarbonización de la economía, ofrece grandes oportunidades de crecimiento y de generación de riqueza y empleo de calidad, pero estos deben extenderse por todo el país, para que el desarrollo potencie las zonas rurales y las personas puedan desarrollar sus proyectos vitales allí donde quieran, y favoreciendo alternativas laborales para crear más empleo, mejores infraestructuras y mayor abastecimiento energético.
Ha señalado que la energía es un pilar esencial para el desarrollo de la industria y su coste es un factor fundamental para determinar su competitividad, y si no que se lo digan a las empresas electrointensivas y gasintensivas españolas, que llevan años compitiendo en desigualdad de condiciones respecto al resto de Europa. En todo caso, el resultado de esta transición energética dará lugar a una industria española más competitiva a través de la gestión eficiente de la energía.
Desde la perspectiva europea, es fundamental reforzar la soberanía energética y reducir la dependencia de terceros países, a través de la estrategia denominada RePower EU, que cuenta con inversiones por 210.000 millones, para la descarbonización del sistema energético, la potenciación de las energías renovables, la electrificación de la demanda y el desarrollo del hidrógeno verde.
Mariano Hoya ha reconocido que en el nuevo mapa energético que se está formando a nivel europeo, España está llamada a ocupar un lugar de preferencia, por gran potencial y sus recursos en energía renovable. «Tenemos la posibilidad de convertirnos en uno de los principales productores de hidrógeno verde, colocándose en una posición privilegiada en cuanto a la producción de energía limpia».
En este contexto, es vital acordar una política de estado para propiciar el cambio de modelo productivo, un pacto de país que a su vez impulse una política energética sostenible para gestionar la transición hacia una economía circular con bajas emisiones de carbono y la digitalización. «Pero ha de hacerse de una manera responsable, justa e integradora para no dejar atrás a ningún trabajador o trabajadora, comarca o provincia», ha insistido.