Page 14 - Tendencias 2021

P R E S E N T A C I Ó N

debería quitarse de la ecuación en lo que respecta a las actividades
y servicios esenciales, y primar este carácter por encima de cual-
quier consideración en términos económicos.

Es más, se ha evidenciado hasta la extenuación la necesidad de
reforzar nuestros servicios esenciales, que han demostrado ser uno
de los bienes comunes más preciados, y uno de los ejes principales
en la lucha contra el virus. Por ello, por su esencialidad, por el bien
que representan para la colectividad, hemos de reforzarlos en ca-
lidad y cantidad, pues suponen un derecho irrenunciable para las y
los ciudadanos.

Esa esencialidad también debería tener un reflejo en la remunera-
ción salarial de esos empleos y hacer que fueran proporcionales a
la seguridad y al bienestar que aportan a nuestra sociedad y nues-
tra economía. En algunos casos, y no me voy a detener a enume-
rarlos, son especialmente sangrantes los salarios exiguos percibi-
dos por determinados colectivos. Es necesario equilibrar el valor de
esas actividades y servicios esenciales así como las remuneracio-
nes que perciben esas trabajadoras y trabajadores.

La esencialidad debemos también interiorizarla nosotros mismos
como ciudadanos y ciudadanas, poniendo en valor la necesidad de
cuidarnos a nosotros mismos y entre nosotros, salvando las dife-
rencias que pudieran existir en cuestiones como la raza, la orienta-
ción sexual, el poder económico o la ideología. La enfermedad nos
ha igualado a todos y las soluciones para combatirla han de ser
conjuntas dentro de nuestro mundo interconectado.

No podremos dar por terminada esta batalla hasta que un alto
grado de inmunización frente al virus sea un hecho a nivel mundial.
Mientras tanto, estaremos a expensas de los brotes que surjan en
países que, por cuestiones económicas o de cualquier otra índole,
no pueden desarrollar un rápido proceso de vacunación de la po-
blación. La solución no está en acciones puntuales, en que el mun-
do desarrollado ofrezca lo que le sobra, pues como decía Eduardo
Galeano: ”La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente
desde arriba; la solidaridad es transversal e implica respeto mutuo”.

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