El músico nació en 1968 en el seno de una familia armenia. Se inició en el violín a muy corta edad de la mano de su padre. Su talento fue reconocido tempranamente a pesar de las difíciles circunstancias que la guerra civil libanesa le obligó a vivir, forzándole incluso a estudiar durante largos periodos en los refugios antiaéreos.
Dio su primer concierto importante con 12 años y a los 14 el director de orquesta Hans Herbert-Jöris le escuchó y consiguió para él una beca del Gobierno alemán para cursar estudios en la Hochschule für Musik und Theater Hannover. Con 15 años fue el alumno más joven admitido en este prestigioso centro superior de estudios musicales
Cuando Ara Malikian llegó a España tocó en cafés, en pueblos, teatros medianos, circos, anuncios, programas televisivos. Fue durante siete años concertino de la orquesta del Teatro Real, pero un día se quitó el frac y comenzó a bailar con su violín en el escenario. Ara rompió todos los moldes para no dejar jamás de ser él mismo, ajeno por completo a la imagen del violinista clásico que vive alejado del mundo y refugiado tras un muro de seriedad. Su calidad y nivel como violinista ha sido reconocida con los premios más prestigiosos a nivel mundial.