Médicos Sin Fronteras (MSF) es una organización humanitaria internacional de acción médica que, desde 1971, aporta su ayuda a poblaciones en situación precaria y a víctimas de catástrofes de origen natural o humano y de conflictos armados, sin ninguna discriminación por raza, religión o ideología política. Hoy cuenta con 19 secciones, cerca de 22.000 profesionales en el terreno y el apoyo de más de 3,8 millones de socios y colaboradores en los cinco continentes. MSF trabaja en más de 65 países de los cinco continentes, donde lleva a cabo 362 proyectos de atención médica y humanitaria directa a víctimas de conflictos armados, catástrofes naturales, poblaciones afectadas por enfermedades endémicas y epidémicas, víctimas de violencia social y personas excluidas de la atención sanitaria.
La acción humanitaria es un gesto de sociedad civil a sociedad civil, de persona a persona, cuya finalidad es preservar la vida y aliviar el sufrimiento. A diferencia de otros tipos de ayuda, no aspira a transformar una sociedad sino a superar un periodo crítico. Su compromiso es con las personas, no con los Estados. Para MSF, la independencia, la imparcialidad y la neutralidad son principios básicos. Por eso no aceptan que ningún poder político, económico, militar o religioso decida a quién ayudar y a quién no. Ponen la acción médica en primer lugar, pero también asumen riesgos, confrontando con el poder y por posicionarse públicamente como medio para provocar cambios.
MSF entra en acción ante el deterioro brusco de las condiciones médico-humanitarias de poblaciones afectadas por crisis que ponen en peligro su supervivencia o su salud, con atención especial a quienes no reciben ningún tipo de asistencia. Principalmente, se ocupa de las víctimas de conflictos armados, de enfermedades endémicas y epidémicas, de violencia social y personas excluidas de la atención sanitaria, víctimas de desastres naturales.
Desde hace 40 años, su trabajo acción se basa en la transparencia, la profesionalidad, la innovación médica y la confianza de más de 5 millones de personas en todo el mundo.